1. Flujo de oxígeno: Proporciona un rango de flujo de 1 a 10 litros por minuto (lpm), ajustable en incrementos.
2. Concentración de oxígeno: Ofrece una concentración de oxígeno del 90% al 96%, dependiendo del flujo y las
condiciones ambientales.
3. Dimensiones: Suele ser más grande, con dimensiones aproximadas de 60 cm de altura, 40 cm de ancho y 30 cm
de profundidad.
4. Peso: Generalmente pesa entre 20 y 25 kg, lo que lo hace menos portátil que los modelos de menor capacidad.
5. Fuente de energía: Funciona con corriente eléctrica (110/220 V) y su consumo puede variar entre 400 y 700 W.
6. Durabilidad: Diseñado para un uso continuo, con una vida útil que puede superar las 30,000 horas.
7. Alarmas: Equipado con alarmas sonoras y visuales que alertan sobre problemas operativos, como baja presión o
fallos de energía.
8. Opciones de humidificación: Incluye un conector para humidificadores.
9. Facilidad de uso: Tiene un panel de control intuitivo con indicadores claros para el flujo de oxígeno y el estado
del dispositivo.
10. Filtros: Cuenta con filtros lavables y reemplazables para un fácil mantenimiento.